Sahra Wagenknecht
Sahra Wagenknecht es miembro del Bundestag alemán por el partido Die Linke. Fue la presidenta de la facción del Partido de Izquierda (Di Linke) en el Bundestag alemán, de octubre de 2017 a noviembre de 2019. Previamente se desempeñó como vocera para la política económica y vicepresidenta de ese partido en el Bundestag. Desde 2004 hasta su elección al Bundestag en 2009, fue miembro del Parlamento Europeo. Wagenknecht estudió literatura y filosofía alemana moderna en las universidades de Jena, Berlín y Groningen y recibió el grado de PhD. en economía en 2012 en Chemnitz. Es autora de muchos libros sobre temas económicos, financieros y sociales. Su última publicación es éxito de ventas y se titula Prosperidad sin avaricia (Campus Publishing House).

"La malvada Alemania es simplemente la buena Alemania extraviada"
Thomas Mann
¡Guerra nunca más, fascismo nunca más!
La liberación de Europa del reinado del terror fascista fue el mayor logro del siglo pasado. Para mí significa la más grande de las victorias en la historia en general. Desafortunadamente, nosotros mismos no ganamos esta victoria, la resistencia en Alemania era demasiado débil.
La Unión Soviética sufrió los mayores sacrificios en la lucha contra el fascismo, y yo tengo un profundo sentimiento de gratitud por eso
Pero creo que muchos de mis compatriotas todavía perciben de manera diferente lo que está relacionado con los terribles eventos durante la guerra y en los primeros años de la posguerra. Por supuesto, en mayo de 1945 reinó en Alemania un sentimiento de gran alivio. Sin embargo, a la alegría del fin de la guerra y el dominio de la violencia se mezclaron con la tristeza por la pérdida de seres queridos, por el horror de las ciudades destruidas, el miedo a la venganza de las potencias victoriosas, así como la vergüenza por los crímenes alemanes, que hoy han sido revelados con toda claridad.

Con el inicio de la Guerra Fría, al menos en Alemania, trataron de olvidar el monstruoso pasado y su propia culpa. El enemigo fue visto nuevamente en el flanco izquierdo: personificados por la República Democrática Alemana, DA, y la Unión Soviética. Muchos funcionarios del régimen nazi fueron convocados nuevamente a altos cargos, principalmente en los servicios especiales de inteligencia, el ejército y el sistema judicial.

Thomas Mann dijo "el terrible pánico del mundo occidental hacia el término comunismo, el miedo por el cual los fascistas se han mantenido durante tanto tiempo, algo supersticioso e infantil y una de las más grandes estupideces de nuestra época".

De esta estupidez sufrimos hoy. Por supuesto, una clara mayoría de nuestra gente ya es antifascista.
Sin embargo, todavía existe el peligro de cooperación entre las fuerzas conservadoras y burguesas con los fascistas, para evitar la creación de un gobierno de izquierda o la implementación de reformas progresistas
Hoy, veo además otro peligro en el terrorismo de derecha y las redes extremistas de derecha que aún existen en nuestro aparato de seguridad y en la Bundeswehr. Desde 1990, unas 200 víctimas de violencia de derecha se han registrado en Alemania[1]. Durante demasiado tiempo, las autoridades alemanas han minimizado esta amenaza de terrorismo de derecha.

La intensa comprensión pública de los crímenes del nazismo ocurrió en Alemania occidental solo decenas de años después del final de la Segunda Guerra Mundial. Incluso en la década de 1980, se expresaron muchas críticas sobre uno de los presidentes federales de Alemania Occidental, que fue el primero en rendir homenaje al 8 de mayo de 1945, como el día de la liberación. Hoy, por un lado, existe una cultura de la memoria bien desarrollada: todos los escolares saben sobre el Holocausto, en las calles, los llamados "piedras de tropiezo" o "escollos", recuerdan a los judíos asesinados.

Todo esto está bien, pero desafortunadamente, la memoria y la conmemoración a nivel estatal se han vuelto un tanto unilaterales. Aunque la máquina de destrucción en Auschwitz alcanzó su capacidad máxima cuando comenzó la guerra de exterminio contra Rusia, la primera parte del juramento de Buchenwald "¡Nunca más guerra! ¡Nunca más fascismo! de buena gana lo olvidan. El hecho de que fue precisamente el Ejército Rojo el que liberó Auschwitz, que 3 millones de personas murieron durante el asedio de Leningrado, que, en la Unión Soviética, probablemente 27 millones de personas [2] se convirtieron en víctimas de la guerra fascista; todo esto es muy poco conocido en Alemania o se menciona con menos frecuencia

Hay razones para eso. Por un lado, el gobierno federal no querría volver a plantear el tema de la compensación por crímenes de guerra nazis, como exigió el gobierno griego hace varios años. Pero lo principal, la lección importante es que la guerra nunca más debe venir del suelo alemán, y ya no se ajusta a la política exterior alemana.

Desde mediados de los años 90, la Bundeswehr ha estado participando nuevamente en operaciones militares en el extranjero, la UE y la OTAN, que continúan expandiéndose hacia el este, cada vez se invierte más dinero de los contribuyentes en el incremento de armamentos. Este año, justo en la frontera con Rusia, debieron tener lugar las maniobras militares más grandes de la OTAN "Defender Europa 2020".

Sí es cierto, la mayoría de la población alemana ha aprendido de la historia y lucha por la paz y la reconciliación con Rusia.
Sin embargo, el gobierno federal, instigado por los Estados Unidos y algunos estados de Europa del Este, persigue una política perniciosa de confrontación en lugar de la distensión. Y en los principales medios de comunicación, Rusia aparece nuevamente en la imagen del enemigo
¿Existe acaso un acrecentamiento peligroso de las fuerzas e ideologías de derecha en Alemania? Este tema nuevamente ha comenzado a debatirse activamente desde que el partido de derecha está nuevamente en los parlamentos en la persona de las llamadas "Alternativas para Alemania" (ADG), oponiéndose violentamente a los migrantes y refugiados y minimizando los crímenes del fascismo. Desde mi punto de vista, el éxito del ADG representa más que todo un signo de la crisis de los grandes partidos populares y el resultado del fracaso del Estado y la política, y no así la prueba de la propagación de actitudes fascistas. La mayoría de los votantes de AdG solían votar por partidos conservadores. Durante la modernización cultural del parrido Unión Demócrata Cristiana CDU bajo el liderazgo de la canciller Merkel y debido a la recepción de una gran cantidad de refugiados después de 2015, los votantes conservadores nacionales se alejaron de la CDU.
Lo que más me preocupa es el hecho de que ahora muchos trabajadores se están tornando hacia el ADG, quienes previamente votaron por el SPD o no acudían a las urnas en absoluto
Estas personas están decepcionadas con las políticas antisociales de los socialdemócratas, votan por AdG en protesta contra la política dominante, que los ha abandonado a su suerte. Durante varios años, solo el partido Di Linke se benefició de la crisis de la socialdemocracia. Pero nuestro partido también tiene problemas para estar más cerca de las personas que sienten un peligro para sí mismas por la globalización económica, que tienen miedo de sus trabajos y su futuro.

¿Cómo lidiamos con el peligro de la derecha? En mi opinión, organizar manifestaciones contra ADG no es suficiente. Es de poca utilidad e incluso perjudicial estigmatizar como nazis o racistas a las personas que critican el aumento de la inmigración y la recepción de refugiados. En lugar de una "lucha cultural" contra la derecha, debemos luchar por un estado social que nuevamente les brinde a las personas la seguridad necesaria y la sensación de que las cosas se están haciendo de manera justa y su trabajo es valorado.

La derecha es fuerte cuando la izquierda falla. Esto significa: una lucha exitosa para aumentar los salarios y las pensiones, por tarifas moderadas de vivienda y servicios comunales y una mayor seguridad social, solo así destruiremos las bases que sostiene de pie a AdG.
Términos de uso de la información de este sitio web

Todos los materiales de este sitio web están disponibles bajo la licencia Creative Commons Attribution 4.0 International y pueden ser reproducidos, sin fines de lucro, sin restricción alguna, a condición de que se mencione la fuente original.

La exhibición de simbolismos nazi y fascista en este sitio web, obedece exclusivamente a secundar la descripción del contexto histórico de los acontecimientos de los años 1930−1940; no es propaganda y tampoco justifica los crímenes de la Alemania nazi.