En estos momentos, la falsificación de la historia sobre la Segunda Guerra Mundial tomó un carácter generalizado. En esa tarea participan decenas de estados, cientos de organizaciones sociales internacionales. La opinión pública mundial esta bajo la influencia de la propaganda enemiga.
El colmo del cinismo lo constituye la resolución aprobada por el Parlamento Europeo "Sobre la memoria histórica", del 19 de septiembre de 2019, en la que la responsabilidad por haber desatado la Segunda Guerra Mundial se le adjudica de igual forma tanto a la Alemania hitleriana como a la Unión Soviética. Frecuentemente, los iniciadores de esa resolución, en una muestra de odio contra todo lo soviético, son estados nacionalistas como Polonia, Ucrania y las naciones con costas en el mar Báltico.
La política y estrategia de los antiguos aliados de la Alianza Antihitleriana persigue objetivos comunes: desacreditar a Rusia ante la comunidad mundial, dañar su autoridad internacional, destruir los logros, la confianza y dignidad del pueblo en sí mismo. Precisamente por eso, la Unión Soviética, como principal vencedor en la guerra contra el fascismo, no concuerda con el mencionado objetivo de los antiguos aliados.
En el periodo de posguerra, la Unión Soviética fue reconocida como gran potencia, ocupó un puesto en el Consejo de Seguridad de la ONU y en otras organizaciones internacionales. Sin embargo, después de la desintegración de la Unión Soviética, al entregar muchas posiciones en la esfera política y militar, la Federación de Rusia perdió su estatus en la comunidad internacional. Ello influyó realmente en las relaciones con Estados Unidos y otras naciones de la alianza occidental. En realidad, el mundo llegó a la unipolaridad, bajo la dirección de Estados Unidos.
En el siglo XXI, el mundo occidental no esperaba un renacimiento tan dinámico de Rusia. La unidad de los pueblos y la fidelidad con nuestra historia nos permitió renacer y nuevamente entrar en la lucha contra el odio ideológico, el militarismo, por la paz y la solidaridad internacional.
Por iniciativa de la Asociación Rusa de Veteranos, en 2015 se creó la nueva organización internacional "Comunidad de organizaciones antifascistas-Frente Antifascista". Se establecieron las principales direcciones de la lucha contra el renacimiento del nazismo y el fascismo.
La comunidad internacional de veteranos cuenta ahora con una organización, cuyo objetivo consiste en la consolidación de las fuerzas progresivas del mundo contra el fascismo, principal causa de la guerra. El peso decisivo en la lucha común contra el nazismo y el extremismo religioso lo juega la Organización Internacional de combatientes de la resistencia (FIR), la Federación Mundial de Veteranos de la Guerra (FPMAK) y la Confederación Internacional de los Antiguos Prisioneros de Guerra (KIAPG). Con ellos mantenemos relaciones de trabajo.
Los herederos del nazismo alemán y del fascismo italiano, los neofascistas del siglo XXI, hacen todo lo posible para borrar de la consciencia de las personas todos los crímenes cometidos por sus antecesores. Se emplean todos los métodos: la falsificación de los hechos, mentira, la difamación y la justificación de crímenes, para que la gente tenga dudas sobre las barbaries cometidas por los fascistas y convertirlos así en zombis indefensos.
En varios países toma fuerza la lucha contra los monumentos y memoriales, se intensifican los procesos de "descomunización". Los líderes de esas tendencias son Polonia, Ucrania y las naciones del Báltico. En esas naciones crearon su nido venenoso los extremistas de todo tipo.
La comunidad internacional de veteranos cada vez se pronuncia más resueltamente por la paz y por impedir una revancha histórica de las fuerzas nazistas y profascistas. Además, ve en los veteranos de Rusia a los herederos de la Gran Victoria y una fuerza poderosa, capaz de unir a los destacamentos nacionales de los veteranos de la antigua Unión Soviética, de los países de Europa del este, de las organizaciones antifascistas internacionales en una unión antifascista monolítica, en una internacional que podría enfrentarse al renacimiento del fascismo y conservar la paz.
La Unión de Veteranos de Rusia (RSV) sigue un curso consecuente para la consolidación del movimiento de veteranos. Estamos seguros que las organizaciones de veteranos, unidos en un mismo propósito, serán capaces de resolver de forma efectiva las tareas que debe resolver la asociación, no solo ahora sin en la perspectiva.
Nosotros le prestamos gran atención al asunto de la educación en los valores del internacionalismo de los ciudadanos rusos, el refuerzo de la amistad entre los pueblos. Solo un verdadero amante de su Patria puede enfrentarse activamente a las manifestaciones de nacionalismo, defender los principios del internacionalismo y de la amistad entre los pueblos.
La educación de la juventud para valorar lo positivo, en el heroísmo y los ejemplos del servicio fiel a la Patria constituye nuestra principal misión histórica, delegada a nuestra organización de veteranos por el Comité Soviético de Veteranos de la Guerra (SKVV). En septiembre de 2020, nosotros vamos a celebrar el 64 aniversario de la creación de la SKVV y el 75 aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial.
Ahora, junto a nuestro pueblo, vamos a celebrar el glorioso aniversario de la Victoria sobre el enemigo más despiadado y peligroso de todo el mundo: el nazismo alemán. En ese mismo año de celebraciones, vamos a evaluar los logros del programa del RSV "Educación patriótica de los ciudadanos de la Federación de Rusia entre 2016 y 2020".
En los días que restan para la celebración vamos a recordar nuevamente a los veteranos de la Gran Guerra Patria y les agradeceremos de corazón por la Victoria, les desearemos salud y muchos y activos años, un cielo de paz. Los mismos deseos los dirigimos a los participantes en el proyecto "En honor a la Victoria" y a todos los lectores de la página web.
¡Felicidades, amigos!