Reiner Braun
Reiner Braun, Director ejecutivo de la Oficina Internacional de la Paz, galardonado con el Premio Nobel de la Paz como organización y es uno de los principales organizadores del movimiento de paz en Alemania. Dirigió la filial alemana de la Asociación Internacional de Abogados contra las Armas Nucleares, el grupo alemán Pugwash (Asociación de científicos alemanes, VDW), la organización "Científicos por la paz y la sostenibilidad", la Red internacional de ingenieros y científicos por la responsabilidad global (INES). En 1982 comenzó a trabajar en la oficina "Krefelder Appeal" contra las nuevas armas nucleares en Europa en 1982. Reiner Brown es conferenciante sobre la política de la OTAN, la militarización de Europa, el crecimiento del gasto militar y la responsabilidad de los científicos por la paz. Autor de varios libros, entre ellos Einstein y la paz, asimismo escribió la biografía del Premio Nobel de la Paz Joseph Rothblat. Estudió literatura alemana, historia y periodismo.
El fascismo no es una opinión, el fascismo es un crimen
En un período de expansión de la derecha y amenazas fascistas en muchos países del mundo, y bajo una creciente amenaza de guerra, que hace muy posible un choque nuclear a gran escala, el mundo celebra el 75 aniversario de la liberación del fascismo.
El Día de la Victoria es un día festivo para todas las personas que creen en la paz, la democracia, la justicia y la dignidad.
Este es un día de sincera gratitud a los países y las fuerzas políticas que hicieron que esto sea posible: a los Aliados y especialmente la Unión Soviética.
El Día de la Victoria es un día festivo para todas las personas que creen en la paz, la democracia, la justicia y la dignidad.
Este es un día de sincera gratitud a los países y las fuerzas políticas que hicieron que esto sea posible: a los Aliados y especialmente la Unión Soviética.
27 millones de ciudadanos soviéticos (oficiales, soldados, civiles, mujeres, hombres, ancianos y niños) dieron sus vidas por la liberación de Europa del flagelo del fascismo, el régimen más sangriento y criminal de la historia humana
El fascismo dejó tras su paso un paisaje de tierra asolada. El daño material fue enorme, la destrucción humana y el sufrimiento fueron simplemente impensables.
Como ciudadano alemán, debo enfatizar una y otra vez con tristeza y vergüenza que Alemania no pudo liberarse de los criminales fascistas: demasiados simpatizaban con el fascismo hasta el final o, al menos, eran neutrales o incluso receptivos. La ideología fascista fue enclavada profundamente en los cerebros de la mayoría de la población. El coraje heroico de (algunos) combatientes de la resistencia en Alemania, cuya fuerza y coraje debemos respetar profundamente todas las generaciones, resistió la embestida ideológica y política del fascismo.
Como ciudadano alemán, debo enfatizar una y otra vez con tristeza y vergüenza que Alemania no pudo liberarse de los criminales fascistas: demasiados simpatizaban con el fascismo hasta el final o, al menos, eran neutrales o incluso receptivos. La ideología fascista fue enclavada profundamente en los cerebros de la mayoría de la población. El coraje heroico de (algunos) combatientes de la resistencia en Alemania, cuya fuerza y coraje debemos respetar profundamente todas las generaciones, resistió la embestida ideológica y política del fascismo.
Pero el fascismo en Alemania no cayó del cielo; fue llevado al poder por las finanzas y políticas de las viejas élites: grandes industriales y terratenientes, junto a la gran burguesía, profundamente reaccionaria, de Alemania
Es por esto precisamente que nunca se debe olvidar lo dicho por Max Horkheimer: "quien habla sobre el fascismo no puede callar sobre el capitalismo".
El juramento de los sobrevivientes en el campo de concentración de Buchenwald expresa: "¡Nunca más habrá fascismo, nunca más habrá guerra!". Esta es, sobre todo, una expresión de agradecimiento especial al Ejército Rojo por la liberación no solo de Alemania, sino de toda Europa del fascismo.
Por eso mismo, es absolutamente repugnante cuando el Parlamento Europeo adopta una resolución en la que se acusa por igual, tanto al fascismo como al comunismo por la Segunda Guerra Mundial.
El juramento de los sobrevivientes en el campo de concentración de Buchenwald expresa: "¡Nunca más habrá fascismo, nunca más habrá guerra!". Esta es, sobre todo, una expresión de agradecimiento especial al Ejército Rojo por la liberación no solo de Alemania, sino de toda Europa del fascismo.
Por eso mismo, es absolutamente repugnante cuando el Parlamento Europeo adopta una resolución en la que se acusa por igual, tanto al fascismo como al comunismo por la Segunda Guerra Mundial.
Esto no es solo ceguera histórica, es un increíble intento de convertir a las personas asesinadas en asesinas y a los asesinos en luchadores por la libertad
La verdad histórica permanece sin cambios: la liberación de Europa por parte de los aliados, especialmente por parte de la Unión Soviética, fue un prerrequisito para convertir el continente europeo en un continente de paz, democracia y prosperidad.
Sin la liberación de Europa del fascismo, especialmente sin la hazaña del Ejército Rojo, no habría Carta de la ONU ni décadas, aunque frías, pero de paz, ni políticas de distensión mediante el proceso de Helsinki, ni amistad y cooperación entre millones de personas de muchos países.
Es difícil incluso imaginar en qué oscuridad bárbara se habría hundido Europa si no fuera por esta liberación, que está asociada a tanto sufrimiento, muerte y destrucción.
Lamentablemente, la gratitud no es una expresión política, sino una profunda expresión humana, y yo estoy profunda y eternamente agradecido con los ciudadanos de Rusia y todas las repúblicas de la antigua Unión Soviética, así como con los combatientes de la resistencia de todos los países.
Hasta el día de hoy, 75 años después de la liberación y 35 años después del discurso del entonces presidente alemán Richard von Weizsacker, la adopción de la frase "liberación del fascismo" aun causa debate político en Alemania.
75 años después, la paz en Europa está en peligro, y esa amenaza de ninguna manera proviene de aquellos libertadores como la actual Rusia.
La tinta aún no se había secado bajo la Carta de la paz, la cooperación y el desarme, adoptada en París en noviembre de 1990, cuando Estados Unidos y la OTAN comenzaron su "marcha hacia el Este" y comenzaron los preparativos para la expansión de la OTAN hacia el este del continente europeo. Para la industria militar estadounidense, era un gran negocio. Para Europa, la expansión de la OTAN hacia el este fue el comienzo de una nueva era de confrontación que condujo hacia la "era de hielo" cuando Ucrania neutral debía haber sido integrada a la alianza militar occidental, después del golpe de Estado apoyado por Occidente. Rusia debía ser rodeada y expulsada de Europa Central. Brzezinski envió sus saludos (en alusión al politólogo norteamericano conocido por su rechazo a la URSS y a Rusia).
Son estos eventos, y no la integración de Crimea en Rusia, (sin importar cómo se evalúe), la base de la confrontación de hoy. La responsabilidad de esto recae en los Estados Unidos y la OTAN. La dramática acumulación de armamentos por parte de la OTAN y, en particular, Estados Unidos ha agravado aún más esta situación.
Sin la liberación de Europa del fascismo, especialmente sin la hazaña del Ejército Rojo, no habría Carta de la ONU ni décadas, aunque frías, pero de paz, ni políticas de distensión mediante el proceso de Helsinki, ni amistad y cooperación entre millones de personas de muchos países.
Es difícil incluso imaginar en qué oscuridad bárbara se habría hundido Europa si no fuera por esta liberación, que está asociada a tanto sufrimiento, muerte y destrucción.
Lamentablemente, la gratitud no es una expresión política, sino una profunda expresión humana, y yo estoy profunda y eternamente agradecido con los ciudadanos de Rusia y todas las repúblicas de la antigua Unión Soviética, así como con los combatientes de la resistencia de todos los países.
Hasta el día de hoy, 75 años después de la liberación y 35 años después del discurso del entonces presidente alemán Richard von Weizsacker, la adopción de la frase "liberación del fascismo" aun causa debate político en Alemania.
75 años después, la paz en Europa está en peligro, y esa amenaza de ninguna manera proviene de aquellos libertadores como la actual Rusia.
La tinta aún no se había secado bajo la Carta de la paz, la cooperación y el desarme, adoptada en París en noviembre de 1990, cuando Estados Unidos y la OTAN comenzaron su "marcha hacia el Este" y comenzaron los preparativos para la expansión de la OTAN hacia el este del continente europeo. Para la industria militar estadounidense, era un gran negocio. Para Europa, la expansión de la OTAN hacia el este fue el comienzo de una nueva era de confrontación que condujo hacia la "era de hielo" cuando Ucrania neutral debía haber sido integrada a la alianza militar occidental, después del golpe de Estado apoyado por Occidente. Rusia debía ser rodeada y expulsada de Europa Central. Brzezinski envió sus saludos (en alusión al politólogo norteamericano conocido por su rechazo a la URSS y a Rusia).
Son estos eventos, y no la integración de Crimea en Rusia, (sin importar cómo se evalúe), la base de la confrontación de hoy. La responsabilidad de esto recae en los Estados Unidos y la OTAN. La dramática acumulación de armamentos por parte de la OTAN y, en particular, Estados Unidos ha agravado aún más esta situación.
Es una especie de ironía histórica alegar que un país que en gastos militares es 16 veces inferior a la OTAN, y, por lo tanto, en militarización, es supuestamente agresivo y se está preparando para atacar la alianza. Es exactamente, al contrario
Ideológicamente, esta cruzada hacia el Este del continente, estuvo acompañada por el resurgimiento e intensificación de un cierto miedo primitivo y odio a Rusia.
En los últimos años en la política global occidental, intensamente ha sido revivida la imagen de un enemigo que nunca desapareció por completo. Y así se despidieron negligentemente de todos los logros de la política de cooperación.
Como movimiento de paz, siempre hemos dicho NO a eso. Para nosotros, lo que ha enfatizado repetidamente Willy Brandt sigue siendo cierto: la paz en Europa es imposible sin Rusia.
Un componente indispensable de esta agresiva política exterior de la OTAN fue la política interna antidemocrática y neoliberal de Occidente. Esto condujo casi inevitablemente al fortalecimiento de las figuras y partidos radicales de derecha y fascistas, especialmente teniendo en cuenta la relativa debilidad de la izquierda y la política completamente neoliberal que los socialdemócratas se comprometieron a seguir.
El partido Alternativa para Alemania, AdG, es un producto del neoliberalismo y el militarismo. Al mismo tiempo, es uno de los pilares más fuertes del neoliberalismo y el militarismo. AdG apoya la política sin restricciones de la OTAN y Alemania en lo relativo a armamentos e incluso quiere fortalecerla.
La supuesta "amistad con Rusia", de la que habla la Alternativa para Alemania, es una clara mentira, ya que este partido busca revivir la Bundeswehr (fuerzas armadas de Alemania) por el mismo camino que tomó las fuerzas armadas fascistas Reichswehr, y ve en ella un ejemplo.
En los últimos años en la política global occidental, intensamente ha sido revivida la imagen de un enemigo que nunca desapareció por completo. Y así se despidieron negligentemente de todos los logros de la política de cooperación.
Como movimiento de paz, siempre hemos dicho NO a eso. Para nosotros, lo que ha enfatizado repetidamente Willy Brandt sigue siendo cierto: la paz en Europa es imposible sin Rusia.
Un componente indispensable de esta agresiva política exterior de la OTAN fue la política interna antidemocrática y neoliberal de Occidente. Esto condujo casi inevitablemente al fortalecimiento de las figuras y partidos radicales de derecha y fascistas, especialmente teniendo en cuenta la relativa debilidad de la izquierda y la política completamente neoliberal que los socialdemócratas se comprometieron a seguir.
El partido Alternativa para Alemania, AdG, es un producto del neoliberalismo y el militarismo. Al mismo tiempo, es uno de los pilares más fuertes del neoliberalismo y el militarismo. AdG apoya la política sin restricciones de la OTAN y Alemania en lo relativo a armamentos e incluso quiere fortalecerla.
La supuesta "amistad con Rusia", de la que habla la Alternativa para Alemania, es una clara mentira, ya que este partido busca revivir la Bundeswehr (fuerzas armadas de Alemania) por el mismo camino que tomó las fuerzas armadas fascistas Reichswehr, y ve en ella un ejemplo.
AdG niega todos los crímenes cometidos por la Reichswehr contra la población soviética. Hablan de la gloria y el honor de la Reichswehr. No puede haber amistad basada en el crimen y el asesinato
El partido Alternativa para Alemania, AdG, apoya la incitación a la guerra y pretende instaurar ideológicamente ese concepto en la mente de la población alemana, reviviendo el militarismo prusiano y fascista. Creen que el racismo y el odio hacia las minorías y los refugiados deben guiar los pensamientos y las acciones de los ciudadanos.
No, y de nuevo, no, a esto. El partido Alternativa para Alemania, AdG, continúa inextricablemente las tradiciones que condujeron hacia el fascismo
Necesitamos cooperación y desarme. A pesar del coronavirus, necesitamos personas que se den la mano, en el sentido político. La guerra finalmente debe ser desterrada del planeta en el siglo XXI. El trabajo en esta dirección es especialmente necesario los días 8 y 9 de mayo de 2020.
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El proyecto ha sido realizado por la Cámara Cívica de la Federación de Rusia y el Instituto de Estudios e Iniciativas de Política Exterior